martes, 22 de abril de 2008

Otra taza de Café de Comercio Justo, por favor.





Si se desata el desánimo, si me acongoja la desgana, si la angustia me paraliza, si se desinflan mis intenciones, si se deshinchan las burbujas de propósitos, las pomposas Utopías y Quimeras...
Otra taza de Café de Comercio Justo (C.C.J.), por favor.
La tristeza se acompleja ante la cafetera...y la euforia efímera me incita a la Medita-Acción.
La ansiedad se acrecienta, los latidos se aceleran, la cafeína me rescata de la desidia y recobro ganas de favorecer cambios, de facilitar encuentros, de ejercitar neuronas, de desenredar emociones coaccionadas por la mente, las circunstancias, los intereses creados, las comisiones deslegitimadas, la pose social, el status quo, la fama... del signo que sea, más o menos.
Desisto, no tiro más la toalla...
Dimito de vuestra realidad insana, televisada, radiada, ansiolitizada, mediatizada, mercantilizada.
Mi tendencia es clara: ni mi ideología, ni mi propia afectividad quiero que perturben mi Alma. Quiero Zen-trarme.
No entiendo que las buenas noticias no sean divulgadas tanto como las que no lo son tanto. Parece que el sistema siempre quiere destacar el cariz siniestro de los acontecimientos.

Existen otros mundos, otros modos, otras inclinaciones, otras premisas, otras orientaciones, otras maniguas, otras landas, otros con-fines, otros re-medios, otras contra-ofertas e hiper-demandas...
Podemos modificar nuestra manera de pensar, de existir, de comprar, de vender, de trabajar, de relacionarnos, de desplazarnos. Hemos de marcar prioridades, equilibrar la balanza, neutralizar los desajustes...
La primera reacción posiblemente será negativa, “reaccionaria”. Es curioso que
l@s human@s tengamos esa marcada tendencia a llevar la contraria, aunque la Razón nos advierta que nuestra tozudez ilógica y nuestra ciega soberbia rivaliza con el Sentido Común del que hacen gala todos los demás seres vivos a los que tildamos de irracionales. Por eso, por ser o creernos más inteligentes, nuestra involución resulta más obscena.
“El Sentido Común es el menos común de los sentidos”... A diferencia de los demás -sentidos-, limitados por la Física, el denominado “común” no nos suele engañar, pues su base empírica es el paradigma vivenciado, la intuición más esclarecedora, la praxis ancestral más efectiva y cuasi-infalible.
Aprender y asimilar lo aprendido es la Razón de mi Existencia.
Fluir es el objetivo, el fin, la causa...
Fluir, esculpiendo cauces, respetando paisajes, acoplándome a meandros, cascadas y embalses, desarmando fauces sedientas de rentabilidades, restaurando vetustos puentes, diseñando y tendiendo otros nuevos, perdiendo el miedo al fondo, al agua.

Ahora, en esta provisoria casa, preparo más Café -de Comercio Justo-. Bebo sin avidez, con deleite, de esta eventual taza..
Reflexiono...
Sacrifico lamentos, los suplo con factibles proyectos míos o ajenos. Aspiro a ser parte de la solución, no parte del problema.
Secundo los buenos inventos, alabo y contribuyo como puedo a las buenas obras, divulgo iniciativas, me codeo con Amig@s de la Vida, es@s que osan cuestionar irracionales tradiciones y obsoletas normas. Es@s que integran más prosélit@s a la Causa sin coacciones, con Sororidad.
Emprendo una y otra vez, una y otra vez, la espiral del camino de vuelta sin dejar de estar del todo ida.
Otra taza de Café de Comercio Justo (C.C.J.), por favor.
Despierto de un sueño que no deseé tener.
La duermevela me rebela y a quien me releva no le priva –como a mí- el Comercio Justo, la diaria lucha de las Organizaciones no Gubernamentales sin fronteras ni ánimo de lucro, la igualdad desde la diferencia, la pluralidad singular, la transparente y equitativa estrategia de preservar la Vida...
No me vendo.
Comprendo que no me entiendas, que te desentiendas, que me juzgues, que me apartes, que te inhibas, que te evadas, te margines y me abordes plagad@ de prejuicios y reticencias.

El Mundo me parece un domicilio lleno de filos y fieras cuando hay
human@s cerca... No obstante, me esfuerzo por confiar en mis prójim@s y no declararme abiertamente huraña, recalcitrantemente solitaria solidaria, silenciosa elocuente, constantemente alerta e impertinente.
Soy consciente de ser un cociente hiper-cocido sin botines que defender ni atender. La rapiña y el latrocinio de l@s soci@s patern@s ya me privó, hace tiempo, de Patrimonio y cobijo bajo el paraguas de un Matrimonio al uso y abuso...
Intentaré ser cauta.
Intentaré ser auténtica...filantrópica, aséptica y profiláctica (si es menester)
No ensayaré malas caras...
No desmadejaré este entramado vital sin sólidas razones, sin ofrecer alternativas razonables, amables, sensibles, con robusto empaque, con finura, sin fisuras apreciables...con tolerables imperfecciones que me arrogan, no inquietud, sino Paz y decisiva Calma.