jueves, 11 de noviembre de 2010

TOLERANCIA CERO CON LA VIOLENCIA MACHISTA. ¡¡¡NUNCA MÁS!!! YA ESTÁ BIEN.




Transcribo el artículo de Ángela Becerra de ADN con fecha 10 de Noviembre de 2010 titulado

VERÓNICA DECIDE

"Parece el inicio del título de uno de los libros de Coelho pero, desgraciadamente, la historia no es ficción. La pesadilla de Verónica Fernández es una flagrante prueba de una injusticia de nuestra justicia. El juzgado de instrucción número 1 de Ocaña (Toledo) acaba de condenar a Verónica a 15 días de trabajos en beneficio de la comunidad por haber llamado violador, hijo de puta y pederasta al animal que desde los tres años la ha ido matando de a poquitos. Ella decidió hablar.
El hombre al que ella llamaba papá, el que le quemó sus juguetes a sus tres añitos, el que la hacía sentar sobre un brasero y le hacía beber su orina; el que la sacaba desnuda al balcón en las madrugadas heladas y la llevaba al cementerio a darle duro; el que le introdujo en su vagina una y otra vez sus sucios dedos y un mortero; el que la obligaba a hacerle continuas felaciones y la hacía dormir con un cuchillo bajo la almohada mientras la violaba, para estupefacción de ella, sigue libre y coleando. Caminando con su arma entre las piernas, a pesar de que lo denunció en el año 2007.
Mientras los políticos que mandan siguen mirando encuestas de posibles triunfos, la realidad de esta ciudadana, que busca amparo en las instituciones, es un caso que sigue sin resolver. Señores, ¿qué demonios hacen con el poder? Ustedes no están para calentar sillones. Están para impartir justicia. Demuestren de una puñetera vez que para algo sirven".

Me hago Eco, suscribo y respaldo cada palabra y cada coma del artículo de mi admirada Ángela Becerra.
Se me ocurren mil iniciativas para paliar el inútil e innecesario sufrimiento de Verónica y resarcirla de tanta vil injusticia perpetrada y propuesta por la parte que debería defenderla.
Bastante desgracia supone tener un progenitor tan impresentable, repugnante y deleznable.
Este "padre" se merece la condena más absoluta y el castigo más duro e implacable que la ley permita…
Nada más leer el artículo esta mañana me indigné irremediablemente y la ira se apoderó de mí. Empatizo con la víctima y me pongo en el lugar de Verónica.
Como dice Elsa Punset: “La ira constructiva es el germen de la justicia social”.
Este tema clama al cielo…¡¡¡Dios!!!
Solicito a las autoridades pertinentes, grupos de derechos humanos, asociaciones feministas y personas de bien una respuesta urgente y contundente sin atenuantes, demoras ni paliativos de ningún tipo…

HAY QUE HACER ALGO. NO MIRES PARA OTRO LADO. TOLERANCIA CERO ANTE ESTE ATAJO DE …(omito la cantidad de tacos e insultos que se me agolpan entre sien y sien) QUE CONTAMINAN ESTE MUNDO Y EMPEORAN Y APESTAN AÚN MÁS NUESTRA HIPÓCRITA Y CORRUPTA SOCIEDAD…
No te quedes parad@. Tu opinión y tu acción repercuten en la mejora de tu entorno...Si quieres que algo cambie, ponte en marcha. Actúa, exige, colabora, propón. Deja de mirarte el ombligo. CONTAMOS CONTIGO, CON TU CORAJE Y TU VALOR PARA ESTE CASO Y TANTOS OTROS.
POR COMPASIÓN...¿¿JUSTICIA ES SINÓNIMO DE SINRAZÓN!?