viernes, 22 de mayo de 2015

MELODÍA DE PALABRAS INDIGNADAS

                                           
"Palabras Inusuales" 
Con Ingrid Da,y Xavier de Tusalle. 
En Maneras de vivir
                                                             

Con Nieves Canta y Concep. 
En la Champañería Pandora.

 He modificado uno de mis peldaños-poemas antes de las decisivas elecciones autonómicas y municipales del 24 de Mayo de 2015.
Espero que nunca se apague nuestra voz.



No digas dónde o cuándo.
Sé que estás arriba, en la certeza.
Una palabra de tus ojos
aún redimiría el tiempo de sombra.

Ángel Fierro


Melodía de palabras indignadas,
acordeón de frases,
mensaje Morse
de ciudadanas de a pie.
Sintonizamos otra onda
para recobrar la fe.

Aliviamos la carga
de neoliberales recelos
y obviamos los discursos.
Equilibramos la balanza
redistribuyendo desvelos
retiros y recursos.

Esperamos con incertidumbre
pero sin desesperanza
el desarrollo del movimiento,
la digna evolución
del indignado acontecimiento.

La macroeconomía se queja
mientras la mayoría
redobla esfuerzos y contiene
perentorias necesidades
de supervivencia sin techo
sin trabajo, sin justicia,
sin derechos,
sin amor.

Me niego a que influyan
las encuestas electorales
en mi ánimo recobrado.
Confío en que algún día
la sencilla bondad supere
la codiciosa estupidez humana.

Mi fundamento no estriba
en la estrategia del beneficio
a cualquier precio.
Tengo suficiente y mucho más
sería quedarme con lo que necesita
un segundo y un tercero.

Saludo al dolor amigo
que con resiliente presteza
duplica los afanes góticos
de superación de circunstancias
con marcada ética.

He aprendido la lección.
“...Una palabra de tus ojos,
Ángel Fierro,
aún redimiría el tiempo de sombra”.
Y la permanente alerta
del óbice que todavía escombra
nuestra emocionada votación
constata qué cerca
estamos de cosechar
los frutos de la indignación.

Celia Estévez


viernes, 1 de mayo de 2015

NO ME IGNORES



Mimetizado en los peldaños,
abajo, margen izquierdo.
Infantil holograma de la miseria.
Paradigma del desamparo.
Es la pobreza provocada
por la rapiña sin reparos.

La economía especulativa,
la desdicha escalonada,
la desigualdad piramidal,
las bursátiles ganancias de la nada,
nos abducen al elitismo,
y nos someten a lo banal.

Un sistema avaro
que desahucia el humanismo
vierte ingentes desfavorecidos
que no favorecen las ventas
ni seducen al turismo.

Una sociedad deshumanizada
que no atiende a sus gentes
sino a sus rentas
nos aboca al abismo.

No siempre quien está bien situado
se encuentra en el lado correcto.
No siempre quien es electo
obtiene su puesto con criba.

Por fin el niño marginal
del peldaño de abajo
cuestiona el indigno trabajo
de los de arriba.

Por fin la base de esta escalera
se ha cansado de ser denostada
y va logrando que la bandera
de su dignidad sea erguida.

Celia Estévez Lozano